El video del examen de ingreso a la universidad de arte en China se ha hecho viral. En Pekín, miles de jóvenes se someten cada año a un proceso de selección agotador para ingresar a las universidades más prestigiosas del país. Este año, las imágenes de estos exámenes, realizados en diversas ciudades como Chengdu y Shenzhen, han captado la atención del mundo entero, mostrando cómo los aspirantes luchan por un lugar en las aulas más elitistas del arte en China.
Examen de ingreso: Proceso de admisión para Universidades de Arte en China
Cada año, miles de jóvenes chinos enfrentan un proceso de admisión agotador y altamente competitivo para ingresar a las prestigiosas universidades de arte del país. En amplios salones abarrotados, con lápiz y pincel en mano, los aspirantes deben demostrar su destreza artística en exámenes maratónicos, bajo la atenta mirada de jueces implacables.
Este sistema de selección no solo evalúa la habilidad técnica, sino que también somete a los postulantes a un nivel de estrés que pone a prueba su resistencia física y mental.
A diferencia de otros países donde la creatividad y la expresión personal son clave en la evaluación artística, en China el ingreso a las universidades de arte sigue un esquema similar al del temido gaokao, el Examen Nacional de Ingreso a la Educación Superior.
Los aspirantes deben completar una serie de pruebas extremadamente técnicas, incluyendo:
🎭 Dibujo realista: Retratos en carboncillo con precisión milimétrica.
🎨 Pintura al óleo o acuarela: Representaciones detalladas de naturalezas muertas.
🖌️ Bocetos y teoría del color: Exámenes cronometrados donde se evalúa tanto la destreza técnica como el conocimiento teórico.
La Academia Central de Bellas Artes de China (CAFA), una de las más prestigiosas del país, organiza este proceso en cinco ciudades clave: Pekín, Chengdu, Qingdao, Shenzhen y Zhengzhou. Cada prueba dura entre seis y nueve horas diarias, en jornadas que pueden extenderse por más de dos días.
«Es una experiencia inolvidable, pero no quiero volver a pasar por ella», confiesa Yu Lilong, estudiante de diseño en la Academia de Arte de China.
Secreto, aislamiento y vigilancia extrema: la calificación de los exámenes
El proceso de evaluación es tan meticuloso como el examen mismo. Antes de la corrección, las obras son anonimizadas para evitar cualquier favoritismo. Luego, son enviadas en maletas selladas a Pekín, donde un jurado de entre cinco y once jueces las calificará en completo aislamiento.
Aislamiento total: Los jueces son alojados en un hotel secreto, sin acceso a teléfonos ni computadoras.
Traslado seguro: Las pruebas son custodiadas hasta su destino para evitar fraudes.
Evaluación estricta: Solo los mil mejores pasan a la siguiente fase: el gaokao artístico.
El resultado de esta evaluación puede marcar el destino profesional de un joven aspirante, ya que solo un pequeño porcentaje logra el puntaje necesario para ingresar.
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