Crimen de honor en Irán: Donya Hosseini, una joven de 23 años, fue asesinada por su padre

Donya Hosseini, una joven de 23 años, fue brutalmente asesinada por su padre por haberse divorciado, en un crimen de honor que revela la impunidad hacia los agresores y la violencia sistemática contra las mujeres en Irán

El asesinato de Donya Hosseini ocurrió el 17 de febrero de 2025 en el barrio de Dowlatabad, Kermanshah, al oeste de Irán. La víctima, una joven de 23 años, fue apuñalada por su padre, Yadollah Hosseini, apenas un día después de haber regresado a casa tras su divorcio. El crimen ha sido presentado por los medios estatales como una ‘disputa familiar’, pero organizaciones de derechos humanos lo han denunciado como un feminicidio motivado por un supuesto ‘crimen de honor’.

¿Qué sucedió con Donya Hosseini?

Según la Organización Hengaw para los Derechos Humanos, Donya se había divorciado hacía 40 días tras ser acusada de haber mantenido una relación con otro hombre. En una sociedad donde la vida de las mujeres sigue regulada por códigos de ‘honor’, su regreso a la casa familiar la convirtió en un blanco de violencia.

Al poco tiempo de volver, su padre la atacó con un arma blanca, infligiéndole múltiples puñaladas hasta acabar con su vida. Horas después, fue arrestado, pero el historial de impunidad en casos similares plantea serias dudas sobre si enfrentará una condena severa.

Este caso no es una excepción. En Irán, muchas mujeres son asesinadas cada año por parientes varones que consideran que han ‘deshonrado’ a la familia. Sin embargo, debido a la legislación vigente, los perpetradores de estos crímenes suelen recibir penas reducidas o ser absueltos.

Las leyes iraníes y la impunidad de los crímenes de honor

El crimen de honor es un acto de violencia cometido por un miembro de la familia contra otro, generalmente una mujer, para “restaurar” el supuesto honor familiar que se ha visto dañado por acciones como el divorcio, el desobedecimiento de las normas sociales o la percepción de relaciones extramaritales. Este tipo de crímenes son especialmente prevalentes en países como Irán, donde las normas patriarcales y religiosas dictan el control de las mujeres y su comportamiento.

Uno de los mayores problemas en la lucha contra la violencia de género en Irán es la protección legal que reciben los agresores. El Código Penal Islámico iraní permite que un padre reciba una sentencia más leve si asesina a su hija, al ser considerado su ‘tutor legal’.

El artículo 301 del Código Penal Islámico establece que el castigo por parricidio puede reducirse o incluso eliminarse, siempre que la familia de la víctima (en este caso, la misma familia del asesino) renuncie a exigir justicia. Esta norma refuerza la impunidad y envía un mensaje claro: En Irán, la vida de una mujer está subordinada al ‘honor’ familiar.

El rol de los medios estatales en la desinformación

La prensa oficial de su país ha minimizado el caso de Donya, clasificándolo como una ‘disputa familiar’ no como un feminicidio, una estrategia común en el país para evitar llamar la atención sobre la violencia de género. Esta narrativa busca desviar la atención del problema estructural de los crímenes de honor en Irán y ocultar la falta de protección legal para las mujeres.

Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han denunciado que estos feminicidios no son incidentes aislados, sino el resultado de una cultura de impunidad sostenida por el Estado.

¿Por qué el mundo debe prestar atención a este caso?

El asesinato de Donya Hosseini es un reflejo de la brutal realidad que viven miles de mujeres en Irán. La falta de leyes que las protejan, el silencio de las autoridades y la complicidad de los medios han convertido el país en uno de los lugares más peligrosos para ser mujer.

📢 El mundo no puede permanecer indiferente. Compartir esta historia es visibilizar la lucha de miles de mujeres que, como Donya, merecen vivir sin miedo.

Para más noticias sobre la situación de las mujeres en Irán, da clic aquí.

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