Kuala Lumpur, Malasia | 13 de junio de 2025 — En un audaz desafío al bloqueo israelí sobre Gaza, organizaciones de la sociedad civil de Malasia anunciaron el lanzamiento de la mayor flotilla marítima de la historia, compuesta por 1,000 barcos provenientes de todo el mundo. La campaña fue presentada oficialmente en una conferencia de prensa realizada en la capital malasia, donde se describió el plan como una respuesta urgente al asedio y los crímenes contra la población palestina.
“Flotilla de los Mil Barcos”: Una campaña global por Gaza
La iniciativa, denominada “Flotilla de los Mil Barcos”, busca coordinar el envío de embarcaciones desde Asia, Europa y América Latina con el objetivo de romper el asedio israelí y entregar ayuda humanitaria directa a los civiles palestinos.
El anuncio fue encabezado por Azmi Abdul Hamid, presidente del Consejo Consultivo de Organizaciones Islámicas de Malasia (MAPIM), quien calificó la campaña como un “movimiento civil de escala histórica” para exigir justicia, protección internacional y el fin de la ocupación.
Una respuesta al genocidio y al silencio internacional
Hamid explicó que la idea surge como reacción a la creciente brutalidad militar de Israel en Gaza y a la pasividad de las instituciones internacionales. La reciente incautación del barco humanitario Madleen por parte del ejército israelí fue un punto de inflexión que motivó la aceleración de este proyecto global.
“Esta flotilla será más grande, más organizada y con mayor respaldo que la del Mavi Marmara en 2010”, declaró Hamid, en referencia al incidente donde murieron diez activistas en un ataque israelí en aguas internacionales.
Apoyo internacional sin precedentes
Según MAPIM, la flotilla ya cuenta con el respaldo de decenas de organizaciones civiles y humanitarias de distintos continentes. Además, han comenzado las gestiones para la creación de una secretaría internacional, así como un fondo de financiamiento para cubrir los costos logísticos, adquisición de buques y tareas de comunicación.
Los organizadores esperan que esta campaña no solo lleve ayuda a Gaza, sino que también ejerza una presión diplomática indirecta sobre Israel, al involucrar a ciudadanos y embarcaciones de múltiples nacionalidades.
Un llamado a gobiernos, empresas y personas
Durante el evento, MAPIM y otras organizaciones pidieron a los gobiernos del mundo que protejan a sus ciudadanos involucrados en la flotilla y que rompan relaciones comerciales con empresas cómplices de la ocupación, como Caterpillar, cuya maquinaria ha sido usada en la demolición de hogares palestinos.
De forma paralela, activistas malasios realizaron una protesta ante la Autoridad de Desarrollo de Inversiones de Malasia, exigiendo el fin de los lazos con compañías que operan en territorios ocupados.