La falta de combustible en Gaza está paralizando hospitales y poniendo en riesgo vidas

La UNRWA alerta que la crisis de combustible en la Franja de Gaza está al borde de paralizar los servicios médicos esenciales, poniendo en riesgo la vida de miles de palestinos.
La UNRWA alerta que la crisis de combustible en la Franja de Gaza está al borde de paralizar los servicios médicos esenciales, poniendo en riesgo la vida de miles de palestinos.

Este 27 de junio de 2025, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advirtió que la escasez extrema de combustible en la Franja de Gaza está llevando al colapso total de los servicios médicos y humanitarios que salvan vidas, en medio de una crisis prolongada que ya ha devastado la infraestructura sanitaria del enclave. Las restricciones impuestas a la entrada de suministros médicos y energía amenazan con paralizar hospitales, ambulancias y centros de atención primaria.

Escasez de combustible: Una amenaza directa para la supervivencia

La UNRWA calificó la situación como “profundamente preocupante”, advirtiendo que sin el ingreso inmediato de combustible, los servicios vitales podrían dejar de funcionar en cuestión de horas. En su más reciente informe de situación, la agencia explicó que la mayoría de las instalaciones médicas dependen de generadores para operar, especialmente tras los constantes cortes de electricidad provocados por los ataques israelíes a la infraestructura energética.

La falta de combustible impacta directamente en las unidades de cuidados intensivos, quirófanos, incubadoras para recién nacidos y ambulancias, dificultando la atención de heridos en una zona donde los bombardeos continúan sin tregua. Organizaciones humanitarias internacionales se han unido al llamado para exigir un corredor seguro y sostenido de entrada de recursos energéticos.

Infraestructura de salud devastada tras meses de ataques

Desde el inicio del actual conflicto, el sistema de salud en Gaza ha sido uno de los sectores más golpeados. Decenas de hospitales y clínicas han sufrido daños parciales o totales por los bombardeos, y muchos operan al límite de su capacidad. Los trabajadores sanitarios enfrentan jornadas ininterrumpidas, escasez de insumos y condiciones inseguras, mientras intentan atender a miles de heridos y enfermos con recursos limitados.

De acuerdo con la ONU, más del 80% de las instalaciones médicas en el norte de Gaza están fuera de servicio. La situación ha obligado a miles de pacientes a buscar ayuda en hospitales improvisados o refugios gestionados por organizaciones internacionales, donde el acceso a agua potable, electricidad y atención especializada es casi nulo.

En palabras de un médico de un hospital en el norte de Gaza a UNWRA, “ya no se trata de cuántos podemos salvar, sino de elegir a quién dejar morir porque no tenemos energía para todos”.

Bloqueo prolongado y consecuencias humanitarias

La UNRWA denunció que las restricciones impuestas por Israel sobre la entrada de combustible, medicamentos y equipamiento médico están agravando el colapso humanitario. A pesar de los llamados internacionales, el paso de ayuda humanitaria ha sido limitado, intermitente y sujeto a condiciones políticas.

Esta crisis no solo afecta al sector salud. También compromete el funcionamiento de sistemas de agua potable, saneamiento y gestión de residuos, lo que incrementa el riesgo de brotes epidémicos en comunidades ya desplazadas y vulnerables. La falta de combustible paraliza plantas de desalinización y bombas de agua, dejando a miles sin acceso a servicios básicos.

Llamado urgente de la comunidad internacional

Ante este escenario, la UNRWA y otras agencias de Naciones Unidas han intensificado sus llamados a la comunidad internacional para presionar a Israel y a otros actores regionales para permitir el ingreso de combustible de forma inmediata y sostenida. Subrayan que la neutralidad del trabajo humanitario debe ser respetada y que el acceso a la salud es un derecho fundamental garantizado por el derecho internacional humanitario.

Diversos organismos de derechos humanos han advertido que la privación deliberada de acceso a atención médica y servicios esenciales podría constituir una violación grave del derecho internacional, e incluso ser calificada como crimen de guerra. Mientras tanto, miles de palestinos siguen atrapados en Gaza sin posibilidad de evacuar, sin refugio seguro y con un sistema de salud al borde del colapso.

Para más información sobre el genocidio en Gaza y sus consecuencias humanitarias, da click aquí.


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