Israel atacó el cuartel general del Ejército sirio en Damasco el 16 de julio de 2025, en medio de una escalada bélica que también afectó la región drusa de Sweida, al sur de Siria
Israel lanzó un bombardeo este miércoles 16 de julio de 2025 contra el cuartel general del Ejército sirio y el palacio presidencial en Damasco, capital de Siria. La ofensiva fue realizada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como parte de su estrategia para presionar al gobierno sirio y evitar la presencia militar en la región drusa de Sweida, en el sur del país.
Ataque israelí y declaraciones oficiales
Israel justificó su ataque a través de un breve comunicado difundido en su cuenta oficial en X, donde afirmó que:
«Las FDI alcanzaron la entrada del cuartel general militar del régimen sirio en la zona de Damasco, Siria. Las FDI siguen de cerca los acontecimientos y las acciones del régimen contra la población civil drusa en el sur de Siria. Siguiendo las directrices del liderazgo político, las FDI están alcanzando la zona y se mantienen preparadas para diversos escenarios».
⭕️The IDF struck the entrance of the Syrian regime's military headquarters in the area of Damascus in Syria.
The IDF continues to monitor developments and the regime's actions against Druze civilians in southern Syria. In accordance with directives from the political echelon,… pic.twitter.com/WSyBFrCiog
Según el mensaje, la ofensiva busca responder a “las acciones del régimen contra la población civil drusa en el sur de Siria”, y advirtió que se mantiene “preparada para diversos escenarios” según las directrices políticas.
Poco después del bombardeo, la televisión estatal siria, Al Ijbariya, reportó que varias explosiones se sintieron en la plaza de los Omeyas, una zona céntrica de la capital, confirmando la violencia del ataque. Por su parte, el Ministerio del Interior sirio denunció los bombardeos israelíes y confirmó que hubo bajas en las fuerzas gubernamentales, aunque sin precisar números. Hasta el momento se han reportado 9 muertos y 13 heridos.
Enfrentamientos en Sweida: entre violencia intercomunitaria y abusos gubernamentales
La ofensiva israelí coincide con una crisis interna en Sweida, donde milicias drusas se enfrentan con tribus beduinas sunitas en una disputa marcada por secuestros y violencia armada. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha documentado que, desde el inicio del conflicto, 248 personas han muerto.
Denuncias graves apuntan a ejecuciones sumarias y saqueos cometidos por las fuerzas del gobierno sirio, quienes ingresaron a la zona para detener los enfrentamientos.
Este contexto revela la complejidad de una guerra civil que sigue afectando de manera devastadora a la población civil. La intervención militar israelí añade una capa más de violencia y riesgo para los derechos humanos, especialmente para una minoría drusa ya atrapada entre diferentes actores armados y políticas de poder.
Repercusiones humanitarias y ataques israelíes en Sweida
El martes y miércoles, Israel intensificó su campaña con ataques aéreos en la ciudad de Sweida y sus alrededores, mientras fuerzas del Gobierno sirio entraban en la zona para poner fin a enfrentamientos mortales entre combatientes drusos y tribus beduinas sunitaa. Según la agencia siria SANA, un dron israelí lanzó un ataque que dejó varios civiles heridos, aunque sin detalles exactos sobre el número o gravedad. El OSDH confirmó que los objetivos fueron vehículos militares, pero las explosiones afectaron zonas cercanas donde se encuentran residentes.
Estos enfrentamientos comenzaron el domingo, después del secuestro de un comerciante de verduras druso, que desencadenó una serie de raptos en represalia, según la versión del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Llamado a una investigación
La ofensiva militar israelí, aunque presentada como una medida de “protección” para la comunidad drusa, plantea serias dudas en términos de legalidad internacional y respeto a la soberanía siria. Este tipo de ataques aumenta el sufrimiento de la población civil, ya castigada por más de una década de guerra.
Además, la intervención directa en un conflicto interno complica la posibilidad de soluciones políticas y sostenibles, y viola principios fundamentales del Derecho Internacional Humanitario que exigen proteger a los civiles y evitar la escalada armada innecesaria.
Un grupo de drusos israelíes pugna por cruzar la frontera con Siria mientras tropas de las Fuerzas de Defensa tratan de controlar la situación (Photo AFP)
Las denuncias de abusos cometidos por las fuerzas gubernamentales sirias, como ejecuciones sumarias y saqueos, también requieren una respuesta internacional clara y efectiva. La protección de los derechos humanos y la vida de los civiles debe ser prioritaria para todas las partes involucradas.
La comunidad drusa se encuentra atrapada en una narrativa de poder: el gobierno israelí aprovecha la división interna presentándola como aliada estratégica, mientras medios radicales en Siria los tildan de traidores por rechazar al nuevo régimen tras la caída de Assad, lo que aumenta su aislamiento y vulnerabilidad.
Mientras tanto, civiles drusos que no se ajustan a esta narrativa son víctimas de violencia y asesinatos, expuestos a la instrumentalización política que ignora su diversidad y derechos fundamentales.