Ataque aéreo israelí mata al Dr. Ahmad Qandil, cirujano más reconocido y uno de los últimos pilares médicos en Gaza

El Dr. Ahmad Qandil, símbolo de la medicina en Gaza, fue asesinado en un ataque aéreo mientras realizaba su labor en plena crisis humanitaria.
El Dr. Ahmad Qandil, símbolo de la medicina en Gaza, fue asesinado en un ataque aéreo mientras realizaba su labor en plena crisis humanitaria.

Ataque aéreo israelí mató el 13 de julio en la ciudad de Gaza al Dr. Ahmad Qandil, el cirujano más reconocido y uno de los últimos pilares médicos de la Franja. El doctor Ahmad Atallah Hamed Qandil fue alcanzado mientras regresaba del Hospital Árabe Al-Ahli, donde trabajaba salvando vidas en medio del genocidio.

Dr. Ahmad Qandil: El asesinato de una figura clave en la salud palestina

Ataque aéreo israelí mató el 13 de julio en la ciudad de Gaza al cirujano más reconocido del enclave palestino, considerado uno de los últimos pilares médicos que seguía operando bajo fuego. El médico fue alcanzado mientras regresaba del Hospital Árabe Al-Ahli, donde atendía a pacientes heridos por los constantes bombardeos. Su asesinato, en pleno centro urbano, se suma a los más de 1,500 trabajadores sanitarios palestinos asesinados desde el inicio de la ofensiva militar israelí.

El ataque se registró en el cruce de Samer y Ma’hol, una zona altamente transitada. Según la Defensa Civil de Gaza, al menos once personas murieron y más de cincuenta resultaron heridas, todas ellas civiles. Los lesionados fueron trasladados al mismo hospital donde el médico asesinado prestaba servicio horas antes.

Uno de los últimos médicos activos en Gaza

El cirujano asesinado había decidido permanecer en Gaza a pesar de su jubilación, motivado por la urgencia humanitaria y el colapso del sistema de salud. Durante los últimos meses, estuvo realizando intervenciones de emergencia en condiciones extremadamente limitadas, sin electricidad estable, con escasos suministros médicos y bajo la amenaza constante de bombardeos.

Era ampliamente respetado por sus colegas y por la comunidad médica palestina. Su trayectoria académica incluyó estudios en Egipto, Polonia y Francia, y durante décadas formó a nuevas generaciones de médicos en Palestina. En medio del genocidio, su decisión de quedarse para seguir salvando vidas lo convirtió en un referente de valentía y humanidad.

Para muchos, su muerte no solo representa una pérdida médica, sino una herida profunda al alma colectiva de Gaza.

Ataques sistemáticos contra el sistema de salud

El asesinato del cirujano más reconocido de Gaza se suma a una larga lista de ataques israelíes contra personal sanitario. De acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, al menos 1,588 trabajadores de la salud han sido asesinados desde el inicio de los ataques israelíes en Gaza en 2023. Además, el 94% de los hospitales del territorio han sido total o parcialmente destruidos.

Organizaciones como la OMS y Médicos Sin Fronteras han denunciado que estos ataques constituyen violaciones graves del derecho internacional humanitario. El personal médico, las ambulancias y los centros de salud deberían estar protegidos, pero en Gaza se han convertido en blancos recurrentes.

Estos hechos reflejan una estrategia de destrucción sistemática que busca quebrar la infraestructura civil y desmoralizar a la población. El resultado: un sistema sanitario colapsado y una población herida sin acceso a atención médica adecuada.

Silencio internacional y complicidad

Pese a la magnitud del daño, la respuesta de la comunidad internacional ha sido insuficiente. Las denuncias de crímenes de guerra no han derivado en sanciones ni en investigaciones imparciales. Mientras tanto, el número de víctimas aumenta y la capacidad de respuesta médica en Gaza se reduce cada día.

El asesinato del cirujano no ha generado condenas oficiales por parte de gobiernos occidentales, lo que evidencia un patrón de doble estándar en la protección de los derechos humanos. Para muchas organizaciones, el silencio equivale a complicidad.

El médico asesinado simbolizaba la resistencia civil frente a la ocupación militar. Su muerte, como la de cientos de profesionales de la salud, demuestra que en Gaza no hay espacios seguros, ni siquiera para quienes dedican su vida a salvar otras.

Gaza pierde más que médicos: pierde esperanza

En una Gaza arrasada por el fuego y el hambre, donde cada día mueren niños, madres y desplazados, la muerte del cirujano más reconocido representa una derrota más para la humanidad. No solo se trata de una persona, sino de lo que él representaba: conocimiento, vocación, cuidado, futuro.

El genocidio en Gaza no solo destruye edificios. También elimina símbolos, borra memorias y ataca lo que queda de humanidad entre los escombros. El asesinato de uno de los últimos médicos que se mantenía activo pese al horror debe ser un llamado urgente a la conciencia mundial.

Para más información sobre el genocidio en Gaza y sus consecuencias humanitarias, da click aquí.

WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn