Este 20 de noviembre de 2024, en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada en Nueva York, Estados Unidos veta resolución que buscaba implementar un alto el fuego inmediato en Gaza. La propuesta, respaldada por 14 de los 15 miembros del Consejo, fue rechazada por Washington, que argumentó que no vinculaba el cese de las hostilidades con la liberación de rehenes. Este veto ha provocado un intenso debate internacional y ha puesto en tela de juicio el compromiso global con la paz en una de las crisis humanitarias más graves de los últimos años.
¿Qué implica el veto estadounidense a un alto el fuego en Gaza?
El veto estadounidense paralizó una resolución que tenía como objetivo establecer un alto al fuego incondicional en Palestina, una medida que habría permitido la entrega de ayuda humanitaria urgente y protegido a los civiles atrapados en el conflicto. Según el embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, «la falta de condiciones explícitas sobre la liberación de rehenes hace que la resolución sea inviable«. Esta postura, aunque alineada con los intereses de seguridad de su aliado Israel, ha sido fuertemente criticada por otros miembros del Consejo de Seguridad y organizaciones internacionales.
🇺🇸 | Alto el fuego en Gaza bloqueado: Estados Unidos veta resolución de la ONU, argumentando falta de condiciones para liberar rehenes. La decisión genera críticas globales y prolonga la crisis humanitaria. #Gaza #AltoElFuego #ONU #EstadosUnidos #CrisisHumanitaria #Palestina pic.twitter.com/UCOmBUXc6s
— Historiente (@historiente) November 21, 2024
El impacto de esta decisión va más allá del Consejo de Seguridad. Al bloquear el alto al fuego, Washington prolonga la crisis en Gaza, donde la población enfrenta un grave desabastecimiento de recursos esenciales como agua, alimentos y atención médica. El veto también evidencia las tensiones políticas que complican las soluciones multilaterales a conflictos internacionales.
El contexto de la crisis en Gaza y la necesidad de un alto el fuego
El conflicto en Gaza, que comenzó hace varias semanas, ha dejado miles de muertos y heridos, además de millones de desplazados internos. Según cifras de la ONU, el 80 % de los afectados son civiles, muchos de ellos niños y mujeres. La falta de un alto el fuego ha impedido el ingreso de ayuda humanitaria, lo que agrava la situación de la población.

Organizaciones no gubernamentales y agencias de la ONU han reiterado la necesidad de un cese inmediato de las hostilidades para permitir el acceso a los servicios básicos y evitar una catástrofe humanitaria aún mayor. Sin embargo, la postura de estadounidense y las divisiones internas en el Consejo de Seguridad han obstaculizado estos esfuerzos.
¿Por qué Estados Unidos bloqueó el alto el fuego?
El veto estadounidense está influido en gran medida por sus estrechos lazos con Israel. Washington considera que cualquier alto el fuego debe incluir la liberación de los rehenes retenidos por grupos armados en Palestina. Esta posición, aunque comprensible desde una perspectiva de seguridad, ha sido calificada por sus críticos como un obstáculo para aliviar el sufrimiento de la población civil.
Además, el veto refleja la estrategia estadounidense de mantener su influencia en el Medio Oriente, una región clave para sus intereses geopolíticos. Al priorizar sus alianzas estratégicas, Washington parece estar dejando de lado las demandas globales de una solución humanitaria inmediata.
Críticas globales al veto de un alto el fuego en Gaza
La decisión de estadounidense ha generado duras críticas en la comunidad internacional. Países como Rusia, China y Francia han cuestionado abiertamente el veto, argumentando que prioriza los intereses políticos sobre las vidas humanas. Organizaciones de derechos humanos también han denunciado que la postura de Washington contradice los principios humanitarios que deberían guiar las decisiones del Consejo de Seguridad.

En redes sociales, el veto se ha convertido en un tema de tendencia, con activistas y líderes de opinión denunciando lo que consideran una «doble moral» en la política exterior estadounidense. Esta presión podría influir en futuros debates dentro de la ONU.
Reformas pendientes en el sistema de veto del Consejo de Seguridad
El caso del alto el fuego en Gaza ha reavivado el debate sobre la necesidad de reformar el sistema de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Actualmente, los cinco miembros permanentes pueden bloquear cualquier resolución, independientemente del respaldo mayoritario. Esta estructura ha sido criticada por limitar la capacidad de la ONU para actuar en crisis humanitarias urgentes.
Propuestas como la limitación del uso del veto en situaciones de crisis humanitaria han ganado apoyo en los últimos años. Sin embargo, cualquier cambio requeriría un consenso entre los miembros permanentes, lo que hace que estas reformas sean difíciles de implementar.
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