Este sábado 28 de junio de 2025, decenas de miles de personas vestidas de negro se reunieron en Teherán, Irán, para enterrar a 60 personas, incluidos 16 científicos nucleares y 10 altos mandos militares que murieron en bombardeos israelíes durante la escalada bélica que comenzó el 13 de junio. El emotivo y solemne funeral, realizado en la Plaza Azadi y otras zonas centrales, reunió ataúdes con fotografías y banderas, mientras los asistentes lanzaban pétalos y clamaban “Muerte a Israel”.
Funeral estatal en plena capital
El evento, apodado “procesión de los Mártires del Poder”, fue un acto público de gran envergadura que contó con la presencia de figuras clave del régimen iraní como el presidente Masoud Pezeshkian, el ministro de Exteriores Abbas Araghchi, y altos mandos como Ali Shamkhani. Los ataúdes de líderes como el jefe del Ejército, el mayor general Mohammad Bagheri, el comandante supremo del IRGC, general Hossein Salami, y el responsable de la Fuerza Aeroespacial, general Amir Ali Hajizadeh, avanzaron por la Plaza Azadi exhibidos en camiones adornados con flores y retratos oficiales
Durante la ceremonia, la televisión estatal proyectó misiles balísticos, mientras un mar de banderas patrias envolvía a la multitud. También se incluyó la oración colectiva, marcando un momento de unidad nacional y luto colectivo.
Un conflicto creciente que amenaza la región
Desde el 13 de junio, Israel lanzó una ofensiva aérea contra Irán, dirigida a instalaciones nucleares y objetivos militares (después atacó zonas civiles) justificando su acción por el supuesto avance del programa nuclear iraní. El primer día fallecieron Bagheri, Salami, Hajizadeh y otros altos cargos. La embestida continuó durante 12 días y fue acompañada por ataques estadounidenses el 22 de junio, ampliando el escenario de confrontación.
Irán respondió lanzando más de 550 misiles balísticos contra objetivos israelíes, incluido un ataque dirigido a una base de EE. UU. en Catar. Según datos oficiales de Teherán, murieron 610 personas del lado iraní (aunque fuentes independientes elevan esta cifra hasta 974), mientras que en Israel se reportaron 28 muertos.
La dimensión política del funeral
El funeral buscó demostrar la cohesión del liderazgo iraní tras este ataque tan devastador, considerado el más grave desde la guerra con Irak. El ministro Araqchi enfatizó que “la heroica resistencia frente a dos regímenes armados con armas nucleares protegió el honor y dignidad de Irán”.
El presidente Donald Trump amenazó con nuevos bombardeos a Irán, mientras el líder supremo Ali Khamenei, aunque no presente en la plaza, advirtió que respondería cualquier futura ofensiva estadounidense atacando bases de EE. UU. en Oriente Medio.
¿Se abre camino el diálogo diplomático?
A pesar del tono de confrontación, el funeral también deja una señal de posible apertura al diálogo. Las voces moderadas, como la del presidente Pezeshkian, plantean que Irán puede escuchar propuestas diplomáticas, siempre que EE. UU. y sus aliados reduzcan la retórica agresiva .
De hecho, mientras tanto circulan versiones contradictorias sobre un eventual nuevo acuerdo nuclear, la atmósfera no parece tan cerrada como durante la presidencia anterior. Sin embargo, cualquier avance dependerá del respeto mutuo, aseguraron los funcionarios iraníes.
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