El ejército de Israel anunció este miércoles en Jerusalén que ha iniciado “acciones preliminares” para un asalto terrestre a la Ciudad de Gaza, el mayor centro urbano del enclave palestino. La operación fue aprobada el martes por el ministro de Defensa, Israel Katz, y prevé la movilización de 60 mil reservistas a partir de septiembre. Según el portavoz militar, brigadier Effie Defrin, las tropas ya operan en los barrios de Zeitoun y Jabalia, mientras se espera que cientos de miles de palestinos reciban órdenes de evacuación hacia el sur del territorio.
El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu argumenta que el objetivo es derrotar a Hamás y liberar a los rehenes que aún permanecen en Gaza tras el ataque del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, organizaciones humanitarias advierten que la ofensiva amenaza con profundizar el genocidio en un territorio ya devastado por casi dos años de asedio y bombardeos ininterrumpidos.
Movilización de 60 mil reservistas: Un plan militar con consecuencias humanitarias graves
Israel inició las “acciones preliminares” de una ofensiva terrestre para ocupar toda la Ciudad de Gaza, con tropas ya desplegadas en Zeitoun y Jabalia. El plan, aprobado por el ministro de Defensa y pendiente de ratificación por el gabinete de seguridad, moviliza a 60 mil reservistas a inicios de septiembre para reforzar la operación y liberar al personal activo.

La ofensiva en Gaza se produce después de la ruptura de negociaciones entre Israel y Hamás sobre un cese al fuego. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió que la operación “solo puede conducir al desastre para ambos pueblos”. Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó que un nuevo desplazamiento masivo “puede empeorar una situación ya catastrófica” para los 2,1 millones de habitantes del enclave.
Los ataques del miércoles dejaron al menos 25 muertos, entre ellos tres niños y sus padres en el campo de refugiados de Shati. La escena se repite en barrios donde familias enteras son sepultadas bajo los escombros. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 62 mil palestinos han muerto desde que comenzó la ofensiva israelí en 2023, la mitad de ellos mujeres y niños.
Un residente del barrio de Sabra declaró a la prensa internacional:
“La situación es insoportable. Nos dicen que evacuemos, pero no existe un lugar seguro en Gaza. Nos obligan a elegir entre morir bajo las bombas o en el camino hacia el sur”.
El desgaste interno en Israel y la presión internacional
El llamado a filas de 60 mil reservistas es el mayor en meses y genera tensiones internas. Algunos exoficiales y familias de rehenes critican al gobierno por prolongar una «guerra» que consideran motivada más por intereses políticos que por la seguridad de los ciudadanos. Campañas de reservistas denuncian agotamiento tras meses de servicio y acusan al gobierno de Netanyahu de poner en riesgo a los rehenes aún retenidos en Gaza.
El descontento por el reclutamiento militar en Israel también afecta a las comunidades de judíos ultraortodoxos, quienes históricamente estaban exentos del servicio; muchos se oponen tanto a su incorporación como a la ofensiva y genocidio en Gaza, realizando protestas y bloqueos de carreteras, lo que refleja tensiones entre la tradición religiosa y las demandas del Estado.

Mientras tanto, mediadores de Egipto y Qatar presentaron una propuesta de tregua de 60 días que Hamás aceptó esta semana, pero que Israel todavía no ha respondido. La exigencia israelí sigue siendo la liberación de todos los rehenes y la derrota militar completa de Hamás.
A la par, el gobierno aprobó la expansión de asentamientos en la Cisjordania ocupada, un movimiento que organizaciones internacionales consideran una violación del derecho internacional y un obstáculo para la creación de un futuro Estado palestino.
Una crisis que trasciende fronteras
La Ciudad de Gaza, densamente poblada y con infraestructura destruida, se ha convertido en símbolo del sufrimiento colectivo palestino. Naciones Unidas advirtió que el bloqueo a alimentos, agua y medicinas ya ha causado muertes por desnutrición, especialmente entre niños. “Lo que estamos viendo en Gaza es una realidad apocalíptica para los niños, sus familias y esta generación”, señaló Ahmed Alhendawi, director regional de Save the Children.
La ofensiva anunciada por Israel amenaza con agravar el colapso humanitario y generar un desplazamiento masivo de personas ya desplazadas múltiples veces desde el inicio de los ataques israelíes en octubre de 2023. Para la comunidad internacional, este escenario refleja no solo una tragedia humanitaria, sino también un fracaso político en la búsqueda de una salida negociada.
Para más información sobre el genocidio y sus consecuencias humanitarias, da click aquí.