En Irak, una nueva ley que permitiría el matrimonio infantil con niñas a partir de los nueve años está generando polémica y preocupación internacional. La propuesta, impulsada por una coalición de partidos chiítas en el gobierno iraquí, se ha presentado a debate en estos últimos días, suscitando críticas de organizaciones de derechos humanos y activistas en todo el mundo.
La enmienda busca reducir la edad mínima para contraer matrimonio y consentir relaciones sexuales a tan solo nueve años, convirtiendo al país iraquí en uno de los países con la edad de consentimiento más baja del mundo. Esta iniciativa no solo permitiría matrimonios infantiles, sino que también limitaría los derechos de las mujeres en temas como el divorcio, la custodia de los hijos y la herencia. La comunidad internacional, junto a activistas y defensores de derechos humanos, observa con preocupación este posible retroceso en los avances logrados para la protección y equidad de las mujeres en Irak.
La situación de los derechos de la mujer en Irak
En 1959, el país iraquí se destacó en la región por aprobar la Ley 188, un conjunto de regulaciones que buscaban proteger a las familias, independientemente de la religión o secta. Esta ley se consideró en su momento como una de las más progresistas en Medio Oriente, dando a las mujeres derechos fundamentales y mejorando su posición en la sociedad. Con el tiempo, sin embargo, las políticas en Irak han evolucionado bajo una creciente influencia de sectores religiosos que buscan reinstaurar prácticas y normas más conservadoras.
🇮🇶⚖️ El gobierno iraquí esta a punto de aprobar una ley que legaliza el matrimonio infantil, permitiendo que los hombres se casen con niñas de hasta 9 años. Esta medida ha generado condenas a nivel mundial por la vulneración de derechos y la exposición de menores a riesgos… pic.twitter.com/XafCxJj2fH
— Historiente (@historiente) November 12, 2024
Desde el 2021, el gobierno iraquí ha sido dominado por el Marco de Coordinación, una coalición de partidos chiítas conservadores. Bajo su liderazgo, se han aprobado y propuesto varias leyes que restringen los derechos de mujeres, niñas y personas LGBTQ+. Esta propuesta para reducir la edad mínima de matrimonio es una de las reformas más alarmantes y ha generado controversia dentro y fuera del país. Muchos ven en esta enmienda un intento de ciertos sectores de consolidar poder mediante una interpretación rígida de la ley islámica Sharia.
Las implicaciones de reducir la edad mínima de matrimonio
Reducir la edad mínima para casarse en el país iraquí a nueve años podría tener consecuencias graves para las niñas. Según UNICEF, cerca del 28% de las mujeres en Irak están casadas antes de cumplir los 18 años, una tasa que podría elevarse aún más si la enmienda se aprueba. Expertos y defensores de derechos humanos advierten que el matrimonio infantil expone a las niñas a situaciones de violencia física y sexual, limita su acceso a la educación y a oportunidades de empleo, y profundiza el ciclo de pobreza y exclusión social.
En un contexto de matrimonio, las niñas suelen perder el control sobre sus vidas, quedando sujetas a decisiones y dinámicas que no les permiten desarrollarse de manera plena. Esto, además, se traduce en un impacto negativo para toda la sociedad, que ve disminuir su potencial humano y limitar su desarrollo en igualdad de oportunidades.
La nueva ley es un retroceso en derechos de las mujeres
En años recientes, la comunidad iraquí había avanzado en reconocer la necesidad de proteger los derechos de las mujeres, especialmente en temas como la educación, la salud y el trabajo. Sin embargo, la posible aprobación de esta enmienda va en contra de dichos esfuerzos y pone en riesgo los derechos fundamentales de las mujeres iraquíes.
Limitar el acceso al divorcio y la custodia, y reducir las protecciones legales, vulnera a las mujeres y las somete a relaciones de poder desiguales en las que no cuentan con herramientas para defenderse o mejorar sus condiciones de vida. El enfoque de algunos sectores políticos de Irak, que buscan fortalecer interpretaciones religiosas extremas en la legislación, es una amenaza latente para la equidad y la justicia de género en la región. Activistas argumentan que estas leyes no “protegen” a las mujeres, sino que las dejan sin defensa, volviéndolas más vulnerables a abusos y explotación.
Las voces de la comunidad internacional y de los defensores de derechos humanos
Organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos, incluyendo Human Rights Watch, han advertido sobre el impacto que tendría esta reforma en las vidas de miles de niñas en Irak. Para muchos, la propuesta representa una amenaza que socava los avances logrados en los derechos de las mujeres en el país. Según el investigador Renad Mansour de Chatham House, esta medida responde más a una estrategia de ciertos sectores chiítas en Irak de ganar legitimidad entre los grupos más conservadores del país.
«No se trata de proteger a las jóvenes, sino de consolidar poder mediante un discurso religioso que en realidad despoja a las mujeres de sus derechos”, comenta Mansour.
Además, la enmienda convertiría a Irak en un país con prácticas comparables a las de Afganistán e Irán, donde los derechos de las mujeres han sido severamente restringidos. La propuesta también permitiría que los líderes religiosos tengan autoridad para validar matrimonios infantiles, eliminando así las garantías mínimas de protección que tenían las niñas bajo la ley civil.
El caso del país iraquí debe servir como un recordatorio sobre la importancia de proteger los derechos fundamentales de las mujeres y niñas, ya que los avances en igualdad y justicia pueden revertirse fácilmente si se permite la promulgación de leyes que despojan a la mujer de su autonomía y derechos.
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