Los recientes bombardeos israelíes en el campo de refugiados de Jabalia han dejado a niños palestinos entre los muertos y heridos, mientras la población civil sufre en medio de la violencia. La situación humanitaria empeora a medida que los heridos son trasladados al único hospital de la zona, que ya está desbordado.
Un ataque devastador en el campo de refugiados de Jabalia
Nuevos ataques aéreos israelíes, que comenzaron durante la noche y continuaron por la mañana, devastaron el campo de refugiados de Jabalia. Según informó la agencia de noticias Wafa, el saldo del ataque fue de ocho muertos y muchos heridos. Este incidente pone de manifiesto la creciente violencia en la zona y las consecuencias devastadoras de los enfrentamientos militares en áreas densamente pobladas, donde los refugiados no tienen a dónde escapar.
La Fuerza Aérea israelí, que ha intensificado sus operaciones en Gaza en las últimas semanas, sigue siendo acusada de llevar a cabo ataques indiscriminados que afectan gravemente a la población civil. Además, el único hospital de la zona se encuentra completamente desbordado, sin capacidad para atender a todos los heridos.
La situación en Jabalia: Un campo de sufrimiento
No es la primera vez que el campo de refugiados de Jabalia se ve afectado por ataques aéreos israelíes. En los últimos meses, la violencia ha sido constante y devastadora. Simultáneamente, el campamento de Jabalia, ubicado en el norte de Gaza, sufrió un segundo ataque aéreo en el que una casa fue destruida en el barrio de Al Z, resultando en la muerte de tres palestinos y dejando a varios más heridos. Este bombardeo se suma a una serie de ataques que han dejado a la comunidad en ruinas, enfrentando una grave crisis de infraestructura y servicios médicos debido a la constante violencia.
Hace menos de un mes, la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell, alertó sobre la magnitud de los ataques mortales en el norte de Gaza, donde más de 50 niños perdieron la vida en solo dos días. En un comunicado, Russell señaló: «Solo en las últimas 48 horas, se ha informado de la muerte de más de 50 niños y niñas en Jabalia, donde los ataques han destruido dos edificios de viviendas en los que se refugiaban cientos de personas».
Además de este trágico balance de víctimas, la directora de UNICEF subrayó que los ataques indiscriminados en Jabalia, incluidos los dirigidos contra un centro de vacunación y miembros del personal de UNICEF, son un claro ejemplo de las graves consecuencias de la violencia sobre la población civil. Los ataques aéreos no solo han dejado un alto número de víctimas mortales, sino que también han arrasado con los servicios vitales en una de las zonas más afectadas de Gaza.
Russell añadió que estos recientes eventos «Se suman a otro capítulo oscuro en uno de los períodos más oscuros de esta horrible guerra», refiriéndose a la devastación que ha padecido la región durante años. En este contexto, enfatizó que el derecho internacional humanitario establece que tanto los civiles como las instalaciones civiles, incluidos los edificios residenciales y los trabajadores humanitarios, deben ser protegidos en todo momento.
La situación en Jabalia sigue siendo crítica, y el ciclo de violencia no parece cesar. La directora de UNICEF recalcó que las órdenes de desplazamiento o evacuación no deben justificar que las partes en conflicto consideren a las personas o bienes civiles como objetivos militares, lo que incrementa aún más el sufrimiento de los inocentes.
El mundo sigue siendo testigo de una crisis humanitaria creciente en Gaza, y las voces internacionales claman por una intervención urgente para proteger a los civiles y poner fin a la devastación que ha destruido no solo las infraestructuras de la región, sino también las vidas de miles de personas, especialmente niños.
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