El peor escenario de hambruna se está desarrollando en Gaza, según un informe del IPC

El peor escenario de hambruna se está desarrollando en Gaza, según un informe del IPC
“El peor escenario de hambruna se está desarrollando actualmente en Gaza”, alerta el IPC, advirtiendo “muerte generalizada” si no se actúa ya.

“El peor escenario de hambruna se está desarrollando actualmente en la Franja de Gaza”, según un informe del IPC (Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases), publicado el martes 25 de julio. La alerta, emitida por la autoridad mundial en crisis alimentarias, advierte sobre una inminente “muerte generalizada” si no se toman acciones urgentes. Aunque la hambruna aún no ha sido declarada formalmente por falta de acceso para recabar datos técnicos, los síntomas sobre el terreno son inequívocos: niños esqueléticos, hospitales colapsados y multitudes desesperadas peleando por comida. En la Franja de Gaza, sitiada y bombardeada durante casi dos años, la comida se ha convertido en un bien inalcanzable y la vida, en una batalla diaria por la supervivencia.

Crisis alimentaria en Gaza: cifras que gritan por justicia

Desde octubre de 2023, el bloqueo militar impuesto por Israel ha restringido severamente la entrada de alimentos, medicinas y combustible. Las consecuencias son devastadoras: una de cada tres personas en Gaza pasa días enteros sin comer, y casi el 17% de los menores de cinco años en la ciudad de Gaza sufre desnutrición aguda, según datos del Programa Mundial de Alimentos y el propio IPC.

Muhammad Zakariya Ayyoub al-Matouq, un niño de 18 meses en Gaza que enfrenta una desnutrición potencialmente mortal. (Anadolu)
Muhammad Zakariya Ayyoub al-Matouq, un niño de 18 meses en Gaza que enfrenta una desnutrición potencialmente mortal. (Anadolu)

El informe detalla que se han alcanzado los umbrales técnicos que configuran una hambruna: al menos el 20% de los hogares padece escasez extrema de alimentos, el 30% de los niños presenta emaciación, y las muertes por inanición se han multiplicado. Sin embargo, la declaración oficial aún no llega, debido a la imposibilidad de recoger información dentro de Gaza por el asedio militar. Israel no deja entrar a la Franja periodistas ni investigadores internacionales.

El gobierno israelí niega las acusaciones sobre la hambruna en Gaza; según el primer ministro Benjamín Netanyahu, «nadie se muere de hambre» en la región. Sin embargo, organizaciones como Médicos Sin Fronteras, UNICEF, Human Rights Watch y Save the Children advierten que los hospitales están experimentando un aumento significativo en las muertes por desnutrición, especialmente entre bebés y niños pequeños.

¿Qué impide declarar la hambruna? El silencio como estrategia de guerra

La declaración oficial de hambruna implica responsabilidad internacional, movilización inmediata y un alto costo político. Por eso, según expertos, los obstáculos no son solo técnicos, sino deliberadamente políticos. El director de la Fundación para la Paz Mundial, Alex de Waal, lo expresó con contundencia:

“Así como un médico puede diagnosticar una enfermedad sin pruebas de laboratorio, también podemos ver lo que está ocurriendo en Gaza. Esto es hambruna.”

El informe del IPC compara la situación actual con casos anteriores: Somalia en 2011, Sudán del Sur en 2017 y 2020, y Darfur en 2023. Sin embargo, la magnitud de la crisis en la Franja y la velocidad de deterioro son inéditas, agravadas por el hacinamiento de más de 2 millones de personas en espacios cada vez más reducidos y bombardeados.

Palestinos esperan a recibir comida de una cocina humanitaria durante una crisis alimentaria, en la ciudad de Gaza. 28 de julio de 2025. (REUTERS)
Palestinos esperan a recibir comida de una cocina humanitaria durante una crisis alimentaria, en la ciudad de Gaza. 28 de julio de 2025. (REUTERS)

La falta de movilidad, los ataques a infraestructuras civiles y el saqueo de convoyes por parte de multitudes desesperadas impiden que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan. Mientras tanto, el nuevo sistema de distribución (GHF) promovido por Estados Unidos ha sido calificado como “ineficaz y peligroso” por organizaciones sobre el terreno.

Ayuda bloqueada y respuestas insuficientes: ¿cuál es la responsabilidad internacional?

A pesar de las presiones internacionales, Israel solo ha permitido pausas humanitarias breves y lanzamientos aéreos de alimentos en zonas limitadas, medidas que, según las agencias de la ONU, son insuficientes y simbólicas. Incluso en mayo, cuando se prometió una flexibilización del bloqueo, el ingreso de camiones con insumos esenciales no ha alcanzado los niveles mínimos para frenar la catástrofe.

Además, muchos de estos envíos son interceptados por el caos generalizado. La falta de garantías de seguridad para los trabajadores humanitarios y los ataques a los centros de distribución han hecho prácticamente imposible una operación efectiva.

Palestinos se reúnen para comprar pan en una panadería en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, en octubre de 2024. (REUTERS)
Palestinos se reúnen para comprar pan en una panadería en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, en octubre de 2024. (REUTERS)

La ONU y múltiples organizaciones internacionales han exigido el levantamiento inmediato del bloqueo y un cese al fuego duradero que permita el restablecimiento de los servicios básicos y la distribución de alimentos. Sin embargo, las resoluciones diplomáticas han sido ignoradas o vetadas por Israel, mientras la Franja se desangra en cámara lenta.

¿Hasta cuándo aceptará el mundo el hambre como arma de guerra?

La hambruna en Gaza no es el resultado de una sequía ni de una plaga: es el desenlace directo de una política de asfixia prolongada y sistemática. Es una forma de violencia estructural que castiga a la población civil (en su mayoría mujeres y niños) como parte de una estrategia militar.

Palestinos transportan ayuda humanitaria de la Fundación Humanitaria para Gaza, respaldada por Estados Unidos, en Khan Younis. (Reuters)
Palestinos transportan ayuda humanitaria de la Fundación Humanitaria para Gaza, respaldada por Estados Unidos, en Khan Younis. (Reuters)

Cada hora que pasa sin una acción coordinada y contundente condena a decenas de personas a morir de hambre. La pregunta es inevitable: ¿cuántos niños más deben morir antes de que la comunidad internacional actúe con responsabilidad y valentía?

Lo que ocurre hoy en Gaza no puede tratarse como una crisis más. Es una advertencia y una prueba. O se garantiza el derecho humano a la alimentación sin condiciones, o se acepta que el hambre siga siendo utilizada como arma de guerra en pleno siglo XXI.

Para más información sobre el genocidio en Gaza y sus consecuencias humanitarias, da click aquí.

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