Cuatro palestinos –tres paramédicos y un periodista– fueron asesinados este 10 de junio en el barrio de Al-Tuffah, al este de la ciudad de Gaza, cuando una ambulancia en misión de rescate fue atacada por fuerzas israelíes, según informaron autoridades médicas locales y testigos. Las víctimas fueron identificadas como los paramédicos Baraa Afana, Hussein Mohaisen y Wael Al-Attar, así como el periodista Moamen Abu Alouf, quien acompañaba al equipo para documentar la operación.
El ataque: Una ambulancia convertida en blanco militar
El incidente ocurrió durante la noche del lunes, cuando una ambulancia del sistema de emergencias médicas se dirigía a la calle Yafa para auxiliar a personas afectadas por un bombardeo previo. A bordo viajaban Hussein Mohaisen, Baraa Afana (de apenas 18 años) y Wael Al-Attar, tres paramédicos con experiencia en atención de urgencias en zonas de conflicto. Junto a ellos iba el periodista Moamen Abu Alouf, quien documentaba la labor médica con fines informativos.
🇵🇸 | #URGENTE: Tres paramédicos y un periodista palestinos fueron asesinados este martes en el barrio de Al-Tuffah, en el este de la ciudad de Gaza, luego de que fuerzas israelíes atacaran una ambulancia mientras intentaban realizar una misión de rescate, informaron fuentes… pic.twitter.com/Ld7ixDJvbi
— Historiente (@historiente) June 10, 2025
De acuerdo con fuentes médicas locales y testigos presenciales, el vehículo fue atacado directamente por las fuerzas israelíes, que abrieron fuego sin previo aviso. Minutos más tarde, un segundo equipo de socorristas que intentó llegar al lugar fue también atacado, esta vez por drones, utilizados frecuentemente por el ejército israelí para operaciones de vigilancia y ataque selectivo.
Gaza bajo asedio: El colapso de los servicios de emergencia
La emergencia humanitaria en Gaza se intensifica día con día, en un contexto marcado por bombardeos continuos, escasez de suministros y una infraestructura sanitaria al borde del colapso. Desde el inicio de la actual ofensiva israelí, el sistema de salud palestino ha enfrentado la destrucción de hospitales, cortes de electricidad y falta de insumos básicos para atender a la población civil.
La organización Healthcare Workers Watch – Palestine denunció que, en menos de un mes, al menos 41 trabajadores sanitarios han sido asesinados en distintas zonas de Gaza. Esta cifra refleja una tendencia alarmante: Los ataques ya no solo impactan a «combatientes o estructuras militares», sino que alcanzan directamente a personal que debería estar protegido por el Derecho Internacional Humanitario.
El caso de Baraa Afana, hijo del director de Servicios Médicos en el norte de Gaza, ha conmocionado a la comunidad. Su padre, Fares Afana, despidió a su hijo entre lágrimas, convirtiéndose en símbolo de la tragedia que viven las familias palestinas. De igual forma, la madre del periodista Moamen Abu Alouf abrazó el cuerpo de su hijo asesinado mientras clamaba justicia frente a las cámaras.
Violencia sistemática contra paramédicos y periodistas
El asesinato de personal sanitario y de comunicación no es un hecho aislado. Diversas organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales han documentado una escalada de violencia sistemática contra quienes prestan ayuda humanitaria o informan sobre la situación en Gaza. Según reportes de la Asociación de Prensa Extranjera, decenas de periodistas han muerto desde el inicio de la ofensiva, la mayoría palestinos.
Organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han exigido una investigación independiente que esclarezca si estos ataques constituyen violaciones al derecho internacional y posibles crímenes de guerra. Bajo la Convención de Ginebra, tanto los trabajadores médicos como los periodistas en zonas de conflicto deben ser protegidos de forma explícita.
Reacción internacional y llamados a detener los ataques
Mientras la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación en Gaza, se multiplican los llamados a detener la ofensiva y respetar los derechos humanos. Países como Sudáfrica, Irlanda y España han emitido comunicados de condena, mientras que la ONU reitera la necesidad de establecer un corredor humanitario urgente y permanente para proteger a la población civil.
A pesar de las denuncias, Israel sostiene que sus operaciones buscan neutralizar objetivos militares vinculados a grupos armados como Hamás, y niega intencionalidad en los ataques contra personal humanitario. No obstante, las evidencias en el terreno contradicen esta narrativa, y el creciente número de víctimas entre los rescatistas y periodistas alimenta la presión internacional.
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