Trump defiende su polémico plan para Gaza en reunión con el Rey Abdullah de Jordania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el rey Abdullah de Jordania en la Casa Blanca en Washington, DC, el 11 de febrero [Kevin Lamarque/Reuters]
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el rey Abdullah de Jordania en la Casa Blanca en Washington, DC, el 11 de febrero [Kevin Lamarque/Reuters]

El futuro de Gaza fue tema central en una reunión en la Casa Blanca entre Donald Trump y el Rey Abdullah II de Jordania. Mientras Trump defendió su plan de control sobre Gaza, el monarca jordano rechazó cualquier intervención externa, reflejando las tensiones entre EE.UU. y el mundo árabe.

La postura de Trump: ¿Autoridad o imposición?

Durante la reunión en la Oficina Oval, Trump defendió su plan de tomar el control de Gaza, argumentando que Estados Unidos tiene la autoridad para hacerlo. «Bajo la autoridad de Estados Unidos», afirmó el presidente cuando se le cuestionó sobre la legalidad de su propuesta. Esta declaración ha sido interpretada como una muestra de la política exterior audaz y, en ocasiones, unilateral que caracteriza a su administración.

Sin embargo, expertos en derecho internacional han señalado que Gaza es un territorio soberano, reconocido por la mayoría de los países y organismos internacionales. La idea de que una nación extranjera pueda «tomar» un territorio sin el consentimiento de sus habitantes o de la comunidad global ha sido calificada como una violación a los principios básicos de la soberanía territorial.

La respuesta del Rey Abdullah II: Neutralidad y diplomacia bajo presión

Sin embargo, la entrevista del martes con Trump puso al Rey Abdullah II de Jordania en una situación delicada. Si bien Jordania y Estados Unidos históricamente han tenido fuertes vínculos, Trump ha presionado repetidamente a Abdullah y su gobierno para que acepten a los palestinos desplazados de Gaza, devastada por la guerra, donde Israel ha llevado a cabo un asalto militar desde octubre de 2023.

Frente a esta presión, el Rey Abdullah decidió evitar hablar demasiado frente a los medios y, cuando lo hizo, su lenguaje fue cuidadoso, preciso y diseñado para evitar ofender. Cuando se le preguntó si Jordania acogería a los palestinos desplazados de Gaza, el líder jordano respondió de manera evasiva, afirmando que haría lo que fuera «mejor» para su país. Esta respuesta, aunque diplomática, dejó entrever la incomodidad del monarca ante la insistencia de Trump.

En publicaciones posteriores en redes sociales, el Rey Abdullah fue más claro al afirmar que Jordania está «firme» en su «posición contra el desplazamiento de los palestinos en Gaza y Cisjordania». Además, señaló que los Estados árabes están elaborando su propio plan para Gaza, el cual se presentará una vez que esté finalizado. En un intento por mantener la cordialidad, también elogió a Trump, diciendo: «Finalmente veo a alguien que puede llevarnos a la meta y traer estabilidad, paz y prosperidad a todos nosotros en la región».

La reacción de palestinos y activistas: Enfado por la neutralidad del Rey

A pesar de los esfuerzos del Rey por mantener un tono diplomático, su respuesta ha generado indignación entre muchos palestinos y activistas pro derechos humanos. Para ellos, la neutralidad del monarca jordano es vista como una falta de firmeza ante un plan que amenaza con desplazar a miles de personas y perpetuar la crisis humanitaria en Gaza.

Organizaciones palestinas han criticado la falta de una postura más contundente por parte de Jordania, un país que históricamente ha sido un refugio para los palestinos. La sensación de que el Rey de Jordania no está defendiendo con suficiente fuerza los derechos de los palestinos ha generado descontento, especialmente en un momento en que la situación en Palestina es más crítica que nunca.

¿Cuál es el plan de Trump para Gaza?

El plan de Donald Trump para Gaza ha generado controversia desde el momento en que fue anunciado. En esencia, el presidente estadounidense propone que Estados Unidos tome el control del territorio palestino, lo reconstruya y lo transforme en lo que ha denominado una «Riviera del Medio Oriente». Este proyecto incluiría la reubicación de los palestinos en otros países, como Jordania y Egipto, y la construcción de nuevas infraestructuras y viviendas de alta calidad en la Franja.

Trump ha argumentado que este plan traería «paz y estabilidad» a la región, afirmando que, bajo el control de EE.UU., Gaza se convertiría en un lugar próspero y seguro. Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por ignorar la soberanía palestina y por plantear soluciones unilaterales que no cuentan con el respaldo de la comunidad internacional.

Además, el presidente ha sugerido que los palestinos que sean reubicados no tendrían derecho a regresar a Gaza, una idea que ha sido rechazada de plano por líderes árabes y organizaciones de derechos humanos. Para Trump, este plan no solo resolvería el conflicto, sino que también serviría como un modelo para futuras intervenciones en zonas de conflicto. Sin embargo, la falta de consenso y el rechazo generalizado a esta propuesta plantean serias dudas sobre su viabilidad.

Para más noticias sobre Gaza y su dinámica geopolítica, da click aquí.


WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn